1. En la C.
Hace tres años doné un ejemplar de «Tú saltarías por mí» a la biblioteca pública municipal de Aluche, y ahí sigue, descansando en los anaqueles, escondido entre grandes autores. El otro día, paseando con mi padre por el barrio, entramos y lo busqué, y fui consciente de que eso de estar entre grandes autores es —fruto de una simple ordenación alfabética, totalmente fuera de lugar, pero origen de una gran alegría— hacerlo en la C. Y mirad: Cărtărescu, Carnés, Carrasco, Carrión, Carrére… Y Carralón. Ni en mis mejores sueños voy a estar mejor acompañado, lo digo desde ya.
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CAR
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2. A regañadientes.
Mi padre me acompañó a regañadientes, y es que los días, estos días, no están siendo fáciles. Aquí lo veis, accediendo a mi pantomima; cansado de andar, cansado de no estar bien, y con muchas ganas de vivir.
3. A la tercera.
Y después de dos visitas infructuosas a las bibliotecas Ana María Matute y Aluche, en busca de un ejemplar disponible de la ganadora del último premio Booker: «Kairós», de la escritora alemana Jenny Erpenbeck, me tuve que ir hasta la de San Fermín. Y allí sí estaba, por fin, qué ganas, ya era hora. Es mi próxima lectura, y pinta muy bien.
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