Mark Twain.
13° de mis #librosen2019: «Las aventuras de Tom Sawyer», escrito en 1876 por Mark Twain y publicado en 2004 en esta edición de El País Aventuras.
3934 #páginasleídasen2019.
«—¡Tom!
No hubo respuesta.
—¡Tom!
No hubo respuesta.»
Así comienza esta joya de la literatura universal, con la mejor de las cartas de presentación de uno de los más conocidos y queridos personajes de la historia: el joven Tom Sawyer, un niño de 12 años inquieto, gamberro y audaz, pero tierno, sensible y dramático como buen habitante de un cuerpecillo en el inicio de su adolescencia.
Twain hace disfrutar al lector con este verano en el San Petersburgo ficticio de la costa del río Misisipi con todo tipo de acontecimientos que, narrados bajo la imaginación del protagonista y su panda de amigos, se convierten en extraordinarios y quedan fuera del alcance de los adultos. Es una novela entretenida, interesante y muy sensible en la que todo lo que ocurre nos hubiera gustado que nos ocurriese a nosotros con la edad de los protagonistas. Se lee muy rápido y se echa de menos hacerlo en inglés debido a que en castellano se pierde la forma de hablar de alguno de los personajes como el interesante compañero de Sawyer, Huckleberry Finn, protagonista de la secuela del libro: «Las aventuras de Huckleberry Finn». Aun así, la traducción consigue acercarse a ello a base de participios acabados en -ado.
Se suele decir que todo está inventado y es en parte cierto, por ello me declaro ferviente seguidor de la literatura escrita hace más de cien años (ya lo he comentado en alguna ocasión) porque en ella no paro de encontrar todo tipo de clichés que se repiten una y otra vez en infinidad de ficciones posteriores, ya sean cine, literatura, tv… ¡Más, quiero más!