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novela

El palacio de los sueños.

7° de mis #librosen2025.
Gracias, Ismaíl; gracias, Dante; gracias, Virginia.

Ceniza en la boca.

6° de mis #librosen2025.
Este no es un libro sobre el suicidio, o sí, porque atraviesa cada una de sus páginas.

Siete casas vacías.

5° de mis #librosen2025.
La literatura de Samanta Schweblin es radical, arriesgada e incómoda; una maravilla en todos los sentidos.

Océano mar.

4º de mis #librosen2025.
Gracias por volver siempre, Baricco, te voy a seguir leyendo cuando me muera dentro de cincuenta y tres años.

El ministerio del dolor.

3º de mis #librosen2025.
Un libro redondo al que me cuesta ponerle una pega.

Canto yo y la montaña baila.

2º de mis #librosen2025.
Es así —descubro yo y la poeta canta—, cuando leo por fin a una brillante creadora más, y como siempre digo en estas ocasiones, bienvenida a mi vida, Solà, de aquí ya no te vas.

Las tempestálidas.

25° de mis #librosen2024.
Dobre doshli, Gueorgui, me has convencido. Bienvenido a la familia.

San Manuel Bueno, mártir.

24º de mis #librosen2024.
Un claro ejemplo de encrucijada emocional, de conflicto interno, de pérdida de fe en algo.

La clase de griego.

23° de mis #librosen2024.
La generación de expectativas construye un gigante y, en ocasiones, el gigante hace aguas.

La casa de las bellas durmientes.

22° de mis #librosen2024.
Un pequeño libro sobre la desolación de la vejez atravesado por un maltrato hacia la mujer que lo hace peor.