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Las palabras de la noche

Natalia Ginzburg

19° de mis #librosen2025. «Las palabras de la noche», escrito en 1961 por Natalia Ginzburg y publicado en español en esta edición de 2025 por la editorial Lumen.
Traducción de Andrés Trapiello.
4.439 #páginasleídasen2025.

¡El tiempo que llevaba detrás de Natalia Ginzburg! Lo bien que había escuchado hablar siempre de ella, la pintaza que tenía su literatura. Había ganas, y este verano, de vacaciones en Asturias, caí un día en la librería Maribel de Oviedo y, claro, me fui con este libro suyo en la mochila.

De Natalia Ginzburg —o de este primer acercamiento— diré que lo que más me gusta es cómo escribe. «Las palabras de la noche», una historia familiar de un pueblo cercano a Turín después de la Segunda Guerra Mundial, está plagada de diálogos curiosos y frescos, muy frescos, y contiene unas descripciones de personajes trabajadísimas, muy gráficas y muy detalladas, que te hacen estar allí con ellos; con Elsa, la narradora, pero también con Nebbia, Gemmina, Purillo, Tommaso o el viejo Balotta (Balotta es la familia en torno a la que, como en «Cien años de soledad» y perdóneseme la distantísima comparación, gira el relato) Es un pequeño libro costumbrista con un pequeño pero brillante tono antifascista —como «Sostiene Pereira» en cuanto a lo de pequeño antifascista— y con un estilo sencillo y de profunda emocionalidad —como toda la literatura de la escritora italiana, según tengo entendido— Es corto, refrescante, entretenido, y está muy bien escrito. Y no diré más para pediros que lo leáis, añadiendo, ya para marcharme, este ejemplo de lo que me ha cautivado la forma tan curiosa de crear diálogos. Mirad, mirad; leed, leed:

Le digo: —¿Por qué fingimos que no nos conocemos cuando estamos en el pueblo?
Dice: —Porque somos raros.
Dice: —Por tu reputación. Como no me voy a casar contigo no debo comprometerme.
Me echo a reír, y digo: —Mi reputación me da risa.
Se enrosca el pelo con los dedos y se queda pensativo.

Querida Natalia, bienvenida a mi vida. Espero que nos volvamos a encontrar, que de aquí ya no te vas.